- El gobierno tiene en mente sacar una nueva Ley de la Vivienda 2021 que se aprobará en el Congreso antes de acabar el 2021. Esta ley pretende limitar el precio del alquiler por ley, entre otras cuestiones. Esta regulación tiene en vilo al sector inmobiliario, a los empresarios de la construcción y a pequeños propietarios y usuarios.
La preocupación es evidente ya que los efectos de limitar o regular el precio del alquiler en todo el país no están del todo claros.
Algunos expertos consideran que tendría efectos negativos como pisos más caros y con peor mantenimiento, entre otros problemas.
Otros economistas y especialistas afirman que las consecuencias serán positivas, en especial para los consumidores.
Lo cierto es que los expertos en la materia no se acaban de poner del todo de acuerdo con respecto a esta regulación y control del precio de las rentas de los pisos.
Por este motivo, vamos a analizar en este artículo los posibles efectos de esta ley desde diferentes puntos de vista económicos, tanto macro como micro.
Si antes manteníamos la teoría de que el control de precios era malo vamos a defender lo contrario. Muchos expertos defienden que el control de los alquileres mantendría los precios más bajos.
Los motivos son sencillos: los inquilinos no tendrían que mudarse a zonas más caras lo que evitaría gastos de mudanza y generaría menos estrés entre los consumidores al tener que mudarse menos veces.
Por otro lado, las zonas más baratas serían más populares y accesibles lo que generaría un efecto llamada en las zonas de los alrededores.
Otro punto positivo para los inquilinos es la seguridad de saber que vas a vivir en un sitio durante mucho tiempo.
Hay que tener en cuenta que un control de precios es una especie de seguro contra el aumento de los mismos limitando potencialmente los desplazamientos y desahucios.
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